Tapachula, Chiapas., a 21 de mayo del 2025. (DSN). – Investigaciones realizadas por este medio descubrieron que el incendio del basurero municipal es un acto intencional por parte de las autoridades municipales como método para deshacerse de la basura, orden que sale al parecer de la secretaria de servicios públicos quien es la encargada de ese centro de acopio de desechos.
Para ello, la dirección de protección civil solo controla el fuego para impedir se expanda y se salga de control, pero lo mantienen vivo la mitad del año hasta que llegan las lluvias y lo apaga de forma natural, todo esto para volver a provocar el incendio en la época de seca del próximo año, y así es un cuento de nunca acabar.
El crimen ecológico por el incendio intencional en el basurero municipal de Tapachula, que ocupa una superficie de 44 hectáreas, provoca una nube de el benzo(a)pireno (BAP) y los hidrocarburos poliaromáticos (HAP), ambos potencialmente cancerígenos, por la quema de plásticos, llantas, embaces y basura con agentes químicos.
La ciudad de Tapachula con sus 93,615 hectáreas de territorio, recibe en forma de densa neblina una dosis diaria de contaminantes altamente tóxicos y cancerígenos por lo que es un crimen ecológico, que la solución para deshacerse de la basura sea la quema intencional de los residuos acumulados.
El destino final de esta practica criminal son los pulmones de los habitantes de Tapachula y lugares circunvecinos y debe de encenderse la voz de alarma por parte de los grupos ambientalistas para que cese de una vez por todas esta contaminación que seguramente ya esta cobrando vidas a no saber el origen del cáncer en la población que tiene a Tapachula entre los primeros lugares de personas con cáncer a nivel nacional.